[Lau, Sorincha, Yukiko] Usurpadores de infancia

Los pokémon de Lau y Shinpu, el spinda, se lanzaron contra el geodude, quien resistió los primeros golpes con estoicismo, pero se volvió poco más que escombros y barro ante las burbujas de Emmet.

Rápidamente se os abalanzaron los contrincantes voladores, que fueron detenidos con eficacia por las órdenes de Yukiko. El zubat, inexperto como era, chocó contra la barrera y fue derribado por la poderosa confusión del venonat. El dustox, con más pericia, consiguió esquivar un par de veces el fuego fatuo, sin embargo, debido a lo peligrosamente inflamables que eran sus alas, estas ardieron de todas formas, dejando al pokémon revolviéndose en el suelo harto agónico. El humo que desprendía la combustión tenía un color avioletado y olía fatal, no tenía pinta de ser bueno para la salud. Terror y Milagros plaquearon a los paquetes exvoladores y los mandaron a campo contrario y, furiosos, saltaron encima del drowzee, que los lanzó por los aires con algún ataque psíquico.

Okita lanzó su disparo demora a la boca de uno de los entrenadores oponentes y como un gancho, voló hacia él y le mordió la cara mientras le ahogaba con su cuerpo. El hombre agitaba los brazos en desesperación y consiguió la ayuda de su pokémon menos ocurrente, koffing, quien en un intento de ayudar usó explosión.

El ataque fue devastador, no solamente el Koffing quedó totalmente K.O. sino que su entrenador quedó inmóvil en el suelo, con la cara completamente reventada. Okita y todos los pokémon que estaban cerca (Emet, Pili, Shinpu y Dorian) salieron despedidos por la onda expansiva, quedando la primera y la viuda sin más fuerza para seguir en pie, y el resto muy tocados.

Gracias a la barrera de abra no sufristeis daños, aunque sí notasteis la fuerza de la detonación y hasta que el polvo no se dispersó no visteis lo sucedido. En el campo contrario aguantaban de pie un cansado drowzee, que había sobrevivido gracias a usar barrera y un kakuna, intacto, con su eterna mirada de odio profundo. Los supervivientes atacaron a los que quedaban más cerca y más debilitados, Terror, Milagros Sunshine, Emet, Dorian y Shinpu.

De repente, la barrera que os protegía se desvaneció y visteis a abra y ra flotando en el aire totalmente paralizados. ¡El pokémon con pintas alienígenas se había teletransportado detrás de la barrera y ahora os atacaba desde dentro!

La batalla siguió su curso y cuando me percaté del estado de Pili la devolví a su pokeball, ya les haría sufrir cada uno de los rasguños que le habían causado multiplicado por mil en sus propias carnes.

Sinceramente todo paso muy rápido así que haceros una explicación detallada seria mentiros. El resumen de la situación era el siguiente: Dorian atacó al kakuna con un ataque rápido y Emmet al drowzee con un destructor o eso creo que pasó porque al mismo tiempo yo tenía mis propios problemas. Dentro de la barrera nos estaban atacando y en un arranque de ira, estupidez o lo que fuera, cogí y me dispuse a darle una patada al bicho con todas mis fuerzas.

Hubo una explosión enorme y antes de darme cuenta el enemigo había invadido nuestro territorio, Abra y Ra estaban flotando por los aires.

- ¡¿PERO QUÉ?!

Entrecerré los ojos con ira y empecé a pensar con desesperación. "Abra, Ra ¡teletransporte, teletransporte! Peludito, ¡confusión a esta cosa!" Miré al bicho que tenía delante con odio "Y tú, sí tú, sé que me oyes, te crees que puedes venir aquí a molestar A ATACARNOS DESDE DENTRO Y ACABAR CON NOSOTROS ESTÚPIDO ENGENDRO?! NO VAS A SALIR DE AQUÍ, NO VAS A CONSEGUIR VENCERNOS, SALDRÁS DE AQUÍ PRESO O CON LOS PIES POR DELANTE PERO NO VAMOS A PERMITIR QUE JUGUÉIS CON NOSOTROS. MORIRÁS MORIRÁS MORIRÁS MORIRÁS MORIRÁS MORIRÁS MORIRÁS MORIRÁS MORIRÁS..."

Y seguí gritándole mentalmente con toda la furia homicida de la que era capaz. Nadie trataba así a mis pokémon y se iba de rositas. Igual es que todo el estrés de la situación me estaba causando un trauma. Igual la influencia de los rubios era tóxica para la salud mental. A saber.

Nota para todos: Lógicamente el entrecomillado no lo oye nadie.

Todo el combate fue muy rápido, pero aun no había terminado... Mientras estaba distraída buscando un palo o algo, me percaté que uno de los pokemons enemigos había entrado dentro de la barrera que nos protegía! "¿¡Pero cómo demonios...!?" Mis instintos de Kazaguruma me exigieron actuar de inmediato (a parte de estar totalment harta de eso ¡Queria irme de allí de una vez!). Me acerqué a toda velocidad con la intención de patear a ese bicho raro amarillo (ya era una veterana con ese tipo de cosas)...

El ataque rápido no bastó para derribar el kakuna, pero el pájaro bicéfalo se ensañó con el bichejo y no dejó de atacarle hasta que cayó, incapaz de resistir más golpes con su fortaleza. Dorian quedó muerto de cansancio por el esfuerzo.

Drowzee era más fuerte que Emet, quedó claro cuando el pokémon psíquico derribó al otro en un un duelo de destructores. Lau ya no tenía pokémon en pie, pero eso no impidió que siguiera tomando partido en la batalla. Pateó al misterioso pokémon con pintas alienígenas, quien resistió (no sin verse afectado) el ataque del entrenador del Pokébronx. Aprovechando ese instante de despiste, Abra pudo superar a su rival y librarse de sus ataduras psíquicas, a diferencia de Ra. Lau fue su sustituto, el pokémon verdoso, con más rabia le levantó. Peludito usó confusión, pero no parecía que fuera un movimiento muy eficaz.

Sorincha por su parte tumbó al drowzee de una patada. El oponente que quedaba vivo, al verse en las de perder llamó a su pokémon y en el momento de darse a la huida, el Gyarados de Truck atravesó el suelo desde el piso de abajo, tragándoselo por completo.

—¡Jajajajaja! —la expresión sádica de Alan fue dando paso a su risa cándida habitual, así como se normalizaba también la cara de Lau. —¡Mamá, prima Truck! ¡Qué sorpresa!

—¡¡Alan, guisantito!! ¡Qué suerte que estés bien! ¡Estaba tan preocupada!

Truck se aseguró de que todos los supervivientes os enteraseis de la situación. Las agentes Mara ya habían llegado y estaban acordonando la zona. La mayoría de los secuestradores estaban muertos, o siendo interrogados; aunque algunos habían conseguido escapar, entre ellos los cabecillas. La policía sospechaba que no se trataba de una organización per se, sino un grupo de otra mucho mayor y más organizada pero no tenían pruebas y los interrogados no parecían saber nada.


Al salir fuera del edificio en ruinas visteis que os encontrabais en un polígono en medio del desierto o en algún lugar muy árido. Los que habíais sido secuestrados no sabíais dónde estabais, así que os lo dijeron. Estabais cerca de ciudad Mango, en el continente del Oeste, vamos, a tomar por culo.

Nuestros héroes salieron al exterior ¡la pesadilla se había acabado! El edificio estaba destruido, hubo suerte de que ninguna de las victimas saliera herida.

Sorincha respiró tranquila, estaba a salvo y su padre no tendría que pagar ningún rescate (la pobre ingenua seguía creyendo que si había sido secuestrada fue por ser la heredera Kazaguruma). Aun así, enterarse de donde estaba no le hizo estar tranquila del todo...Observó a su alrededor.... Desierto por todas partes. Nunca había estado en un lugar así.

-  ¿Como he llegado a esto...? - suspiró - ¡Bien! ¿¡Y ahora como se supone que vuelvo a Ciudad Melocotón!?

Yukiko miraba hacia el edificio derruido decepcionada por no poder registrar los cuerpos. Le hubiera venido bien algo de dinero... Por no hablar de que había perdido la pista de Jirachi. Suspiró

- ¿Se habrán llevado a Jirachi los malos? ¿Dónde creéis que podría estar? Ahora tengo que volver a buscarlo...

-¿Jira...chi? ¿¡De que estás hablando!?  - dijo irritada. No esperaba que la respondiera, pero estaba tan exaltada que necesitaba expresar su furia. Seguía murmurando enfurruñada para si misma

Yukiko miró a Sorincha sorprendida

- Jirachi. Es el pokemon que buscaba... Los malos le estaban haciendo algo pero me secuestraron antes de llegar a verlo

Lau por su parte se había despedido de su familia con la mano diciéndoles que cuando volviera al continente iría a verlos a todos y les traería pastelitos. Así que recuperó la bici del camión de Truck y se dirigió expectante a seguir con sus aventuras después de ese revés del destino con una sonrisa a la cara. Cuando se dio cuenta que las dos chicas dialogaban animadamente.

— ¡Yo he oído hablar de jirachi! Dicen que te concede el deseo que quieras! Pero solamente se despierta cada mil años... Sería fantástico verlo aunque no me concediera ningún deseo... — Se entrometió en medio de la conversación con una sonrisa

- ¡Sí! También se despierta si le cantas

— ¡Eso no lo sabía! Es maravilloso!

Sorincha los miró con el ceño fruncido

- ¡Oh! ¡Maravilloso! - dijo sarcástica -  ¿¡Podemos volver a lo que realmente importa!? ¡Estamos en medio de un desierto! ¿¡Como se supone que vamos a volver a Ciudad Melocotón!?

-  ¿Andando? Supongo que puedo ir a Melocotón, igual los malos tienen una base secreta allí...

— ¿Por qué quieres volver a melocotón? Yo quiero aprovechar y visitar ciudad Mango! Nunca he estado aquí. A parte Dorian, Emmet y Pili necesitan ir a un centro pokemon.

-  Ir a un centro pokemon es una buena idea... A mí me da igual el destino...

-   Será posible... ¿¡Andando!? ¿¡En serio!? - protestó Sorincha para si misma, pero  el muchacho rubio tenía razón. Quizás sería bueno aprovechar el estar allí. Por otra parte sus pokemons también necesitaban atención médica-¡Oye, tú! - dijo mirando a Lau - ¿Sabes si hay también hay algún gimnasio pokemon en Ciudad Mango?

A Lau se le ilumnarón los ojos y con extraño orgullo explicó:

— ¡Sí! En ciudad Mango esta el líder de gimnasio llamado Mr X o John Smith ya que nadie sabe su verdadero nombre y se especializa en pokemon tipo psíquico. Pero he escuchado que  es bastante fuerte. Así que para los novatos es mejor ir a retar El Diablo ( https://www.youtube.com/watch?v=RmMaVZJV4J0 ) en la aldea Frijol que es un experto en pokemon tipo fuego. Por lo que tengo entendido la aldea está pegada a ciudad Mango así que no está lejos ¡Cuando mis pokemons estén sanos quiero ir a retarle! — Concluyó al final emocionándose sólo.

Sorincha escuchó atentamente

- Interesante... - no se lo pensó mucho más y finalmente dijo - Voy contigo. Soy Sorincha Kazaguruma ¿Vuestros nombres?

- Así que tipo psíquico..  ¡Me gustaría ir a visitarlo! Yo también voy. Yo soy Yukiko Yukimura

— Yo me llamo Lauren Lively — Se cargó la mochila y cogió a Yukiko por debajo de los hombros y la subió encima de la bici en la "zona de carga" y luego hizo lo mismo con sorincha sentandola en el sillín. Luego colocandose delante de ellas se preparó para peladear de pie mientras decia — Agarraros fuerte

Iba a llegar rebentado. Pero era un Lively y los lively no piensan. Sorincha se sobresalto e hizo una mueca, pero no dijo nada ya que preferia eso a ir andando. Por lo contrario, Yukiko se puso a tararear algo sobre haunters y mansiones encantadas.


Llegaron a ciudad Mango. Una ciudad a la que Lau describio como pintoresca.

— ¡Ohh! Estas mujeres tan calurosas son como las que haia cerca de casa en el Pokebronx — Coemntó conent, justo después doblo la esquina y alli aparecio el centro pokemon.

Por lo contrario, Sorincha no parecia tan entusiasmada, se andaba con ojo. Una parte de ella se alegró de no estar sola. Yukiko se agarró a la ropa de Sorincha.

- Tengo hambre. Y sueño....

-¿¡Eh!? ¡Su-sueltame!

— Ya llegamos Yukiko — Contestó Lau medio muerto tambien.

Y asi llegaron al centro pokemon. Lau paró justo enfrente. Las chicas pudieron bajar y entraron en el centro pokemon. Yukiko corrió a dejar a sus pokemon.

- ¡Curadlos! ¡Curadlos!

— Supongo que lo de ir a ver al Diablo ( https://www.youtube.com/watch?v=RmMaVZJV4J0 ) tendremos que dejarlo para mañana — Se acercó a la enfermera Joy y saco sus tres pokeballs — Perdoneme mis pokemon estan agotados y heridos necesitarian tratamiento y tambien nos gustaría pasar la noche aqui... Habitación para ¿3?

Sorincha no estaba muy contenta, pero no protestó. Dejó sus pokeballs en el mostrador.

- Sí. Mejor mañana.

MASTER

Descansasteis todos en el Centro, vosotros tres y vuestros pokémon. Estabais hechos caldo por todas las emociones fuertes que habíais aguantado, así que apenas pudisteis hacer "fiesta" ni nada (algo que seguramente a Yukiko le hubiera gustado, estando tanta gente en una misma habitación), aunque sí que pudisteis dormir los tres en el mismo cuarto sin que nadie os dijera ni mu, sobre todo porque, tal y como pudo escuchar Lau en el mostrador, la enfermera Joy os confundió por "un hermano mayor con sus dos hermanitas".

Fuese como fuese, a la mañana siguiente os despertasteis y desayunasteis. Una vez fuera, lo primero que os dio la bienvenida fue un sol asfixiante: acostumbrados a un clima más húmedo y suave, el calor de Ciudad Mango en plena mañana tras salir de un lugar con aire acondicionado os sentó como un golpe en la mejilla. Por otra parte, Ciudad Mango era bastante grande, recordaba mucho a Melocotón, pero con muchos locales cerrados con pinta de casinos.

[Música para ambientar]

Guiándoos por el mapa que había al lado del Centro Pokémon, visteis que el gimnasio de  Mr X se encontraba en el mismo centro de la ciudad, pero si seguíais la calle principal acabaríais llegando a Aldea Frijol, donde como Lau había dicho, encontraríais a El Diablo ( https://www.youtube.com/watch?v=zMnSZ99GoB4 ).

Había animación por la calle, pero bastante tranquila y, sobretodo, tráfico. Os podía parecer raro o no, pero daba la impresión de que aquella ciudad dormía por el día.

Me estiré ignorando el hecho que la ciudad parecía todavía más bien dormida y saque a Dorian de su pokeball. Me dispuse a preparar las mochilas en su lomo y lamia también. Me giré a las chicas y con una sonrisa aun adormecida pregunté:

— ¿Vamos a aldea Frijol? Allí podre luchar contra El Diablo ( https://www.youtube.com/watch?v=zMnSZ99GoB4 ) —La sangre me ardía en la venas y no podía esperar a enfrentarme a él — Quien quiere montar en Dorian? La otra tendrá que ir detrás en la bicicleta.

Sorprendentemente, esa noche dormí como un tronco, me costó levantarme de la cama. Aunque todo había pasado el día anterior, ese horrible incidente ya me parecía muy lejano, como un sueño...

Me costaba andar por esa enorme ciudad, ese calor era insoportable, era la primera vez que sufría por una cosa tan ínfima. Cuando Lau se paró y empezó a preparar las cosas, aproveché para atarme las mangas del kimono  a la espalda con una cinta. No era suficiente.  Inconscientemente miré de reojo a Yukiko, su falda era corta... Busqué en mi mochila otro hakama y un yukata, los miré con decisión y tristeza.

— ¿Vamos a aldea Frijol? Allí podre luchar contra El Diablo ( https://www.youtube.com/watch?v=zMnSZ99GoB4 ) ¿Quien quiere montar en Dorian? La otra tendrá que ir detrás en la bicicleta.

- Esto... ¿Alguien... alguien sabe como coser esto? - pregunté con el ceño fruncido. - ¡N-no me importa acompañarte si es lo que quieres! ¡Pero no puedo ir vestida así! ¡Me-me daría algo! - intenté decir como si no me importara.

Dormí como un tronco y me levanté como una rosa. Lo malo es que al salir me encontré con un calor al que no estaba acostumbrada. Me recogí las mangas esperando que fuera suficiente.

— ¿Vamos a aldea Frijol? Allí podre luchar contra El Diablo ( https://www.youtube.com/watch?v=zMnSZ99GoB4 ) ¿Quien quiere montar en Dorian? La otra tendrá que ir detrás en la bicicleta.

Miré a Dorian entre indecisa y emocionada. Eso podía ser muy divertido. Estaba debatiéndome cuando la voz de Sorincha me sacó de mis pensamientos.

- Esto... ¿Alguien... alguien sabe como coser esto? ¡N-no me importa acompañarte si es lo que quieres! ¡Pero no puedo ir vestida así! ¡Me-me daría algo!

- Yo... yo no sé coser, eso lo hacía otra gente en casa... Puedo intentar ayudarte aunque no creo que saliera demasiado bien, lo mío es hacer galletas... - Miré a Lau. - A mí me gustaría montar a Dorian, tiene que ser divertido...

Decidisteis, pues, ir todos a Aldea Frijol. Aunque antes había el problema con la ropa de Sorincha, pero por suerte Lau sabía coser y, pidiendo prestados materiales en el mismo Centro Pokémon, le hicieron un apaño a la falda de uno de los yukatas de verano de la chica. Así pues, con Yukiko sobre Dorian y Sorincha en la parte de atrás de la bicicleta, Lauren se puso a pedalear con su Doduo al lado.

El viaje no fue muy largo; para Yukiko fue divertidísimo porque el pokémon pájaro no dejaba de dar botecitos al correr -sin perder comodidad al hacerlo- y de hacer ruiditos con sus dos cabezas. En cuestión de media hora pedaleando visteis como progresivamente los altos edificios y vistosos casinos iban reduciéndose hasta encontraros en una carretera que recorría un pequeño tramo de desierto rodeado por cuatro casas pequeñas hasta llegar a la aldea.

Bajo las ruedas de la bici, el asfalto pasó a ser camino de tierra y no parasteis hasta llegar a la plaza central de Frijol, que no estaba muy lejos de la entrada del pueblo.

Spoiler:

Al compararla con Mango, la Aldea Frijol ofrecía un importante impacto visual: para empezar, había más vegetación ya que Frijol estaba construida en un oasis, además, las edificaciones eran totalmente diferentes a las de Mango, más pequeñas y antiguas. Por lo que sabíais, así eran las casas tradicionales de la zona desértica de Tohoku, y por el ambiente de pueblo que se respiraba, a Sorincha todo aquello le recordó a su hogar. Al igual que Chirimoya, parecía un lugar lleno de tradiciones con una gran metrópolis muy cerca, que amenazaba con comérsela.

Música OBLIGADO HACER CLICK

La plaza central con la fuente, en la que había un pequeño centro pokémon y lo que parecía ser un Gimnasio, estaba llena de vida a esas horas de la mañana. Al veros aparecer, un grupo de mariachis con sus típicos sombreros aparecieron a daros la bienvenida.

—¿Turistas? ¡Bienvenidos a Aldea Frijol, el corazón y alma del desierto!

En cuestión de segundos un gran número de gentes vestidas como si estuvieran listas para cantaros una ranchera os rodearon, al mismo tiempo que lo hicieron algunos Ludicolos, Maractus y un Slakoth con sombrero mejicano. Os recibieron con sonrisas y hospitalidad, y a Lau y a Yukiko les encasquetaron un sombrero mariachi mientras que en las manos de Sorincha acabó un taco en cuestión de segundos.

—Sed bienvenidos, últimamente no tenemos muchos turistas. —La gente dejó pasar a una señora de mediana edad, rechoncha, con dos trenzas y vestida con un bonito vestido blanco con adornos de colores vistosos. La gente se dispersó un poco, y los mariachis se pusieron a tocar una ranchera.— Así que mis compadres se emocionaron un poquito. ¡Pero órale, no quiero demorarles, aunque si me dicen qué es lo que buscan estaré más que encantadita en ayudarles!

Por otra parte, Yukiko se dio cuenta de que una niña os observaba desde detrás de un barril.

FDI:

Spoiler:

La ciudad era preciosa ¡Y muy pintoresca! Estaba maravillandome con el folclore local cuando de repente vino la matriarca de la zona. Saludé con la mano con energía y entusiasmo mientras me adelantaba a mis acompañantes mientras seguía arrastrando la bicicleta.

— Encantado de conocerle ¡Su pueblo es precioso! — Se acercó un poco dudoso haciendo una reverencia sin saber muy bien como actuar con esa gente — Hemos venido aquí para conocer al diablo (LINK) y poder retarlo — Mientras decia esto sus ojos centelleaban y desprendia "brillis" por doquier.

La mujer que os había dado la bienvenida escuchó a Lau sonriente, y al decirle que iba a retar a El Diablo ( LINK ) asintió con la cabeza y le hizo una señal para que la siguiera.

Lau y la señora dejaron atrás a las dos chicas y la plaza del pueblo llena de gente y entraron en un enorme edificio blanco. Dentro, una ancha cantina llena de decoraciones hacía de recepción al Gimnasio Pokémon. Había algunos lugareños en la barra o las mesas, y en un rincón había una mesa bastante animada. La camarera les miró, iba vestida igual que la mujer que acompañaba al rubio, pero más joven, con un buen tipo y un generoso escote.

—¿Cliente o aspirante? —Preguntó la chica joven. Tenía un Farfetch'd vestido con un poncho justo al lado, cortando rodajas de limón con su puerro.

—¡Acá tenemos un aspirante recién llegado! ¡Le agrada nuestro pueblo, parece confiable!

Todo el local quedó en silencio, en especial la mesa animada. Un puñado de hombres se giraron desde allí, mirando a Lau y, de repente, un hombre se levantó y empezó a andar hacia el centro de la cantina.



—Vaya... —Dijo el hombre. —Soy Juan Antonio Roberto Ramirez.

—¡¡EL DIABLO!! (LINK ) —Gritó un hombre con marcado acento local, mientras que a la vez los otros hombres gritaron, junto con algunos de sus pokémon que estaban fuera de sus pokéball, e incluso a Lau le pareció escuchar algún tiro de arma de fuego.

—¿Es cierto que te gusta Aldea Frijol? —Sus ojos eran inquisidores. El local volvió a quedar en silencio. Aquello parecía una película. —Aunque acabes de llegar... ¿Qué te parece nuestra cultura? —Señaló hacia el sombrero que llevaba Lau en la cabeza. —¿Nuestras tradiciones? —Señaló las banderitas de las paredes, las botellas de tequila y las decoraciones coloridas con rojo, amarillo y verde.

Todos se quedaron callados, mirando a Lau.

Los ojos me centelleaban y no sabía que hacer si estrecharle la mano, pedirle una foto, un autógrafo o retarle directamente en combate ¡Era EL DIABLO [url=https://www.youtube.com/watch?v=zMnSZ99GoB4]LINK[/img]! Y me estaba preguntando a mi ¡A MI! Era tan maravilloso y su cromo en el álbum de stikers era uno de los mas codiciados entre los niños del patio cuando era pequeño. Aunque yo nunca conseguí uno. Así que cuando pude reaccionar simplemente asentí y empecé a hablar atropelladamente.

— ¡Es muy pintoresca y la forma de hablar muy graciosa! Pero que digo si usted ya lo sabe es EL DIABLO [url=https://www.youtube.com/watch?v=zMnSZ99GoB4]LINK[/img] ¡Desde que tengo cinco años tengo el sueño de retarle en un combate!

Dorian por su lado que me había seguido se miraba al líder con curiosidad como si se preguntara que podría desparasitar en esa cabeza cubierta por el sombrero mientras se acercaba lentamente.

— ¡Perdona puede darme un atógrafo! — Dije al final ya sin poderme aguantar las ganas.

Probé ese extraño alimento en forma de media luna con asco. Lo habría tirado, pero con tanta gente allí mirándome a lo mejor se ofendía, y vete a saber que me habrían echo.  Para mi sorpresa no estaba mal, no era lo mejor que había probado, pero podía comérmelo. Miré la animación que se había creado en un abrir y cerrar de ojos. Esas personas tan escandalosas me ponían nerviosa, pero he de admitir que creaban un ambiente alegre... "Pero sigue siendo molesto". Intenté relajarme para no explotar con todo ese escandaloso, estaba tan concentrada que sin darme cuenta, Lau se había alejado de nosotras con la señora... entradita en carnes.

- ¡La...! - grité y empecé a andar hacia él, pero me frené en seco y busqué a Yukiko que se había quedado atrás.

Me acerqué a ella rápidamente, le agarré de la mano y la estiré con fuerza para llevarla conmigo. Una parte de mi no podía dejarla sola. Si le pasaba algo seguro que después YO acabaría teniendo problemas. Me dirigí por donde se había ido Lau.

Las chicas entraron en la cantina justo a tiempo para ver a Lau delante de El Diablo ( LINK ). Mientras el rubio le pedía un autógrafo, el Líder de Gimnasio miraba fija e intensamente al chico. Segundos pasaron, con todo el mundo en silencio y no se escuchaba nada salvo el viento ondeando suavemente las puestas vaivén de madera del local.

Finalmente  El Diablo ( LINK ) sonrió y se echó a reír, dándole un par de palmaditas en la espalda a Lau.

—¡Este muchacho sabe lo que se dice! ¡Por supuesto que voy a firmarte un autógrafo, a un chico como tú a la que le agrada la cultura de nuestra aldea no voy a negarle una firmita ni un combate!

La cantina entera se puso a gritar, aplaudir, levantarse de las sillas con estruendo y, otra vez, algo parecido a disparos en el aire se escuchó. Los mariachis volvieron a tocar con alegría y El Diablo ( LINK ) miró a Sorincha y Yukiko antes de hablarles a los tres recién llegados y señalarles la puerta del fondo.

—Supongo que estas dos muchachas tan lindas son amigas tuyas. Si os apetece podéis venir a ver como disputamos nuestro combate, aunque si gustáis nuestra aldea os puede ofrecer muchas más cosas, no dudéis en pedir y preguntar. En cuanto a ti, compadre —le dio otra palmadita a Lau en la espalda —, dime tu nombre y procedamos a cumplir tu sueño desde los cinco años. Estoy deseoso de luchar contra un aspirante con tanta resolución como tú.


FDI: Dado el post de Sorincha he dado por hecho de que Yukiko también la ha seguido. Si no es así, me lo decís y edito, no hay problema.

Estaba mirando de reojo con atención a la niña que nos observaba cuando Sorincha tironeó de mí y me llevó dentro del edificio en el que, al parecer, había desaparecido Lau. Parpadeé repetidamente mientras me acostumbraba a la ausencia de luz. Total, para nada, aquél al que llamaban El Diablo LINK nos señaló la puerta del fondo y nos dio varias opciones. Era difícil decidirse; quería ver como Lau peleaba contra ese señor pero aquella niña me había llamado la atención. Me mordí el labio y arrugué las cejas mientras emitía un sonido de duda. Finalmente me solté de la mano de Sorincha y salí mientras gritaba

- ¡¡¡HASTA LUEGO!!!!

Una vez en la puerta asomé la cabeza para comprobar si seguía allí la niña o se había ido.

Al entrar al edificio, estaba Lau delante de un hombre muy alto, con sombrero y poncho. Le estaba pidiendo un autografo "Así que este debe de ser El Diablo (LINK )..."

—Supongo que estas dos muchachas tan lindas son amigas tuyas. Si os apetece podéis venir a ver como disputamos nuestro combate, aunque si gustáis nuestra aldea os puede ofrecer muchas más cosas, no dudéis en pedir y preguntar. [...]

- ¡Ah! Con mucho gusto... - me daba un poco de vergüenza hablar con él, esa barba, ese cabello negro, esas facciones... De algún modo me recordaba un poco a padre...

De pronto, Yukiko se soltó de mi mano y salió corriendo por la puerta gritando un "¡Hasta luego!"

"¿Eh? ¿Qué demonios le pasa ahora a esta?" Me daba un poco de apuro dejarla sola, pero esa ciudad no parecía peligrosa, pequeña y alegre, casi como Chirimoya. Sentí un poco de nostalgia en pensar con mi ciudad natal...

- Di-disculpe señor... Diablo (LINK ). - dije un poco nerviosa - Si le parece bien... A mí también me gustaría retarlo.