[Stylisha] Sol y playa.

FDI: CONTINUACIÓN DE ESTE TEMA.

MASTER

El Sharpedo se abalanzó sobre el Tentacool que estaba más alejado de Gothania y tú, usando Mordisco y llevándoselo varios metros más allá. El pokemon salvaje se abrazó a la mandíbula del compañero de Samuel, y aunque ahí no iba a acabar bien parado, empezó a usar Repetición sin parar, haciendo de los dos pokémon una maraña que daba vueltas en el agua, peleando, lejos de vosotros.

El muchacho empezó a retroceder hacia la playa, llevándoos al salvavidas y a vosotras hacia la arena poco a poco, pero todavía quedaba en problema del otro Tentacool.

Gothania usó Destructor, pero con eso sólo consiguió que el Tentacool se acercara al salvavidas, rodeando a tu pokémon poco a poco con uno de sus tentáculos y usando Picotazo venenoso. Tu compañera gritó, primero del susto de tener algo viscoso encima, luego por el dolor que le producía el veneno, el mismo que te azotaba la pierna y no te permitía nadar.

La marea subía lentamente mientras Simon os iba acercando a la orilla, con esfuerzo, y fue entonces cuando Gothania usó Confusión. Con la ventaja de tipo, fulminó al Tentacool de un solo golpe, aunque por desgracia el bichejo se quedó ko con un tentáculo todavía rodeando a tu pokémon. La cara de asco de Gothania hablaba por si sola: primero le estropean el maquillaje y ahora se le enrosca un bicho viscoso.

No obstante, acabasteis llegando a la orilla de la playa, sobreviviendo a la marea de Tentacools.


FDI: ¡¡OJO que he creado un estado alterado especial para tu pokémon!!

El dolor de las picaduras iba más allá de lo descriptible; visible era la hinchazón de las zonas afectadas que sin demora se tornaban del mismo tono que el bravo cefalópodo antes derrotado por una Gothania mucho más ufana que ahora.

Después de haber luchado tan valientemente, un final así, con una masa viscosa arruinándole su hermosa faz era tan humillante que vencí toda repulsión que me producía tocar dicha criatura sólo descriptible como un espantoso cnidario y con cuidado pero también prestamente, rescaté a mi camarada de tal degradación.

—¡JODER! ¡HIJO DE LA GRANDÍSIMA PUTA! —Tan asqueroso era su tacto como peligroso su veneno, sin embargo, y pese al odio que sentía en ese momento, no lancé su cuerpo inconsciente al agua y lo seguí arrastrando por la playa. —Eres tan asqueroso que de no haber nacido en el mar nadie se mojaría al verte.

Si había conseguido meternos en problemas a Gothania y a mí, la célebre Stylisha G. Prophecy, más conocida como Stylisha, cantante, rapera, modelo y actriz Melocotoniense nacida en el barrio del Pokébronx, era alguien a tener en cuenta y sería un buen añadido a mi equipo para lograr mi meta final: destruir a Dalia, los estudios de Tohoku TV y la desgraciada de la novia de Luck…

MASTER

Cuando por fin tocasteis tierra, Samuel te ayudó a ponerte de pie y, haciéndote de muleta, se alejó algunos pasos de la costa y llamó a su Sharpedo, que en ese entonces ya se había quitado de encima a un Tentacool a base de mordiscos. La pierna te dolía por dentro y escocía horrores, sin embargo, Gothania seguía chillando histérica hasta que consiguió que su Tentacool rival y debilitado la soltara.

Tu compañera se acercó hacia ti, enfadadísima con la humanidad por su maquillaje hecho un asco, pero notabas como se te iba la cabeza. La pierna no dejaba de arderte y te apoyaste en el chico para no caer, aunque tras eso, la mirada se te nubló y perdiste el conocimiento.

No sabías cuanto tiempo había pasado cuando te despertaste en una mullida cama. Tardaste un poco en abrir los ojos y acostumbrarte a esa luz del fluorescente del techo, ya que fuera empezaba a atardecer. La habitación era sencilla, seguramente de un chico por los posters sobre Pokémon de la pared y las bambas tiradas por el suelo. Gothania estaba dormida a tus pies, totalmente desmaquillada y con marcas de haber estado llorando. En ese momento entró Samuel en la habitación:

—¡Estás despierta! Te desmayaste en la playa y junto con Carl, el del chiringuito, te trajimos a mi casa. La otra chica fue al centro pokemon y mi madre usó su botiquín para quitarse el veneno de la pierna y curar a tu compañera. —Samuel se encogió de hombros, intentaba evitar mirarte, y supusiste que aquella era su habitación, por como miraba los puntos más desordenados con incomodidad. —La marea bajó y no podemos dejar al Tentacool hasta que vuelva a subir y los bancos de los de su especie vuelvan a la playa, así que lo tenemos en la bañera. Y, bueno, esto...

Se encogió de hombros otra vez, echándote miradas de vez en cuando, aliviado de que estuvieras mejor y nervioso por tener a una chica en su habitación. Por su parte, Gothania parecía contenta de verte e hizo ademán de salir de allí para pegar a alguien en cuanto supo que el Tentacool estaba en esa casa.

Abrí los ojos paulatinamente, disturbada por los haces de luz, que emborronaban mi campo de visión. ¿Dónde estaba? Era cómodo y parecía que mi camarada dormía a mis pies, no me preocupé pues y poco a poco se me fueron revelando  los misterios. Me encontraba reposando de mi desastrosa derrota en la cámara de Samuel. El zagal me informó de lo sucedido, y mientras me prometía que me vengaría de la voluptuosa señorita, intenté agradecer de la mejor manera que supe a mi salvador.

—Tío corta el rollo. Dile a tu madre, que ahora somos hermanas, y que si alguna vez se mete en alguna mierda, la menda aquí le salvará el culo. Nadie se mete con mis hermanas, ¿sabes? —Gothania estaba totalmente dispuesta a salir de allí y seguir nuestro camino. Le sonreí como contestación. —Acompáñame al baño Sam, esa hija de perra que nos atacó no va a volver al charco.

Salí de la habitación primera, seguida por Gothania, dispuesta a encontrar el baño aunque el mozo no me indicara. Capturaría a Tentandria como fuera, no iba a permitir que rivales tan peligrosas pudieran caer en el favor de Dalia Moone o Cassandrea Gomes.

MASTER

Saliste de la habitación andando con paso firme y nada desgarbada, digna de ser comparada con la mismísima Beyondé, con Gothania detrás y Samuel bastante estupefacto murmurando que el baño estaba al fondo a la derecha. Fuiste hacia allí y viste, en la bañera, al Tentacool nadando apaciblemente en el poco espacio que allí tenía. Al verte, levantó sus tentáculos como amenazando, y Gothania se subió al borde del recipiente para gritarle cuatro improperios que no hacía falta ni entender el idioma de los pokémon para captar de qué palo iban.

No duró mucho rato, igualmente, y el Tentacool te hizo un gesto como si te fuera a dar un apretón de manos. Todo había sido bastante raro, pero supusiste que los gritos histéricos de tu compañera, de alguna forma, habían convencido al pokémon de agua que ir contigo iba a ser una buena idea.

Apreté el interruptor del baño e hice la luz.  La figura amenazante del monstruo marino causante del mayor estorbo en nuestro camino apareció en la bañera. Por un segundo flaqueé y me tembló una rodilla, pero Gothania no se amedrentaba ante nada y le armó la gorda. Me hizo sentir la más orgullosa de Tohoku.

—¡Eh, tú! —alcé la voz, con la confianza recuperada —A partir de ya te vas a venir con nosotras y harás lo que nosotras, pero tranqui, me mola tu rollo Tenta’sha. —Decidí educado encajar la mano al tentáculo que me ofrecía la criatura de las profundidades. —Entonces, troncas, ¿no?

Capturé al cefalópodo en una de mis pokéballs libres y busqué la salida de la casa. Le dije a Samuel que podía venir con nosotras por un tiempo si le apetecía, y después de agradecerle a su madre por la hospitalidad la interrogué sobre centros de belleza en esa aldea (con sorprendente mal resultado) así que decidí no entretenerme más y viajar hacia la capital de la isla.

Me detuve en un puestecito de souvenires y compré una paradisíaca postal. Pensé durante un par de minutos y escribí:

”Puta zorra asquerosa prepárate para el infierno voy a matarte”

No convencida del todo releí la misiva varias veces hasta que decidí tachar “asquerosa” y escribir “buscona” debajo. Segura de que ya transmitía el mensaje deseado guardé la postal en el sobre y el sobre en mi riñonera y empecé a pensar si mandársela a Dalia Moone o a Cassandrea Gomes.

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